Hable con el equipo de atención médica de su hijo para obtener respuestas a sus preguntas. Puede ser que las sugerencias de abajo le sean útiles:
¿Quién deberá decirle a mi hijo?
Muchos padres reciben del doctor el diagnóstico de su hijo al mismo tiempo que se entera el hijo. Sin embargo, si usted decide ser quien dirá al hijo, el doctor o la enfermera pueden ayudarle a decidir qué decir y cómo responder a sus preguntas.
¿Cuándo deberé decirle a mi hijo?
El hijo deberá saber tan pronto como sea posible. Esto creará confianza entre usted y su hijo. No significa que su hijo necesita oír todo de una vez.
¿Qué deberé decirle a mi hijo?
La información que comparta con su hijo depende de su edad y de lo que el hijo puede entender. Los hijos de todas las edades necesitan información clara y sencilla que pueda tener sentido para ellos. Tanto como sea posible, hágale saber qué deberá esperar usando ideas y palabras que el hijo entienda. Diga a su hijo cómo podría hacerle sentir el tratamiento y cuando algo le vaya a lastimar. Explique que la medicina y los tratamientos fuertes han ayudado a otros hijos.
¿Cuanto deberé decir a mi hijo?
Ayude a su hijo para que entienda los hechos básicos acerca de la enfermedad, el tratamiento y lo que pueda esperar. Puede ser difícil para muchos hijos procesar demasiados detalles o información que se ofrece con mucha anticipación. Empiece con porciones pequeñas de información que su hijo pueda entender. Los hijos usan con frecuencia su imaginación para crear respuestas a preguntas que han quedado sin una respuesta y podrían temer lo peor. Responder a las preguntas con honestidad y tener conversaciones frecuentes puede ayudar a su hijo. Decir falsedades puede causar que su hijo desconfíe de usted o de las personas en su equipo de atención médica.
¿Cómo podría reaccionar mi hijo?
Cada hijo es diferente. Algunos se preocupan. Otros se enojan o están quietos, tienen miedo o se portan desafiantes. Algunos expresan sus sentimientos con palabras, otros con acciones. Algunos hijos vuelven a comportarse como lo hacían cuando tenían menos edad. Estas son reacciones normales a los cambios en la vida a la que están acostumbrados. Su horario, la forma como ven y sienten, y sus amistades; todo esto puede estar cambiando. Espere que algunos días sean difíciles y otros más fáciles. Diga a su hijo, y busque la forma de mostrarlo, que usted estará siempre a su lado.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo a salir adelante?
Los hijos captan las señales de sus padres, por lo que, si usted permanece con calma y con esperanza, esto podrá ayudar a su hijo. Muestre su amor. Piense en qué forma su hijo y su familia han manejado los tiempos difíciles del pasado. Algunos hijos se sienten mejor después de hablar. Otros prefieren dibujar, escribir, entretenerse con juegos o escuchar música.